Cada idioma tiene sus peculiaridades dialectales. Del mismo modo que el castellano no suena igual en México que en Madrid, el gallego de Lugo no es igual que el de La Coruña o el asturiano de Gijón no suena igual que el de Miranda, sucede lo mismo con la lengua de Goethe y es algo de lo que uno se da cuenta al aprender alemán: que no se habla o suena igual en Berlín que en Viena, ni en Hamburgo que en Zurich.
El alemán, como le sucede al euskera, tiene un estándar que ha sido utilizado como lengua escrita pero que antiguamente (ahora ya sí) no se hablaba en prácticamente ningún lugar. Es el conocido como “alto alemán” o también “alemán estándar”q, que es utilizado en todos los libros de enseñanza de alemán. En AIP, por ejemplo, los materiales utilizados en nuestros cursos de alemán siguen este estándar de la lengua, pero cada uno de nuestros profesores tiene su acento, lo que consigue enriquecer aún más nuestras clases de alemán. Esta variedad es conocida como la más neutra de todos los acentos existentes y la que se usa como base en la Televisión alemana de modo similar a lo que en inglés se conoce como RP, “Received Pronunciation”.
Otro acento muy extendido del alemán es el Bávaro, que es muy difícil de entender incluso para los propios hablantes nativos de alto alemán. Baviera es una tierra con una fuerte identidad regional (suya es la Oktoberfest y suyos son muchos rasgos característicos propios) y su forma de hablar es diferente de la del resto de Alemania y refleja esas particularidades. Así, en el caso de Baviera estamos ante un acento diferente pero también ante un vocabulario diferente y hasta una gramática extraña al hablante de alemán estándar. Así que si quieres aprender alemán estándar, deja Viena y Munich – ciudades en las que se habla esta variedad – para cuando tengas más nivel.
El acento de Berlín, que recibe el nombre de “Berlinerisch” es también muy característico, aunque será mucho más fácil de pronunciar y de entender para quien hable alemán estándar. Por lo tanto, si tu objetivo es aprender alemán y quieres ir un poco más allá del alemán estándar, puedes descubrir este acento, que está caracterizado por pronunciar la G como una J, EI como E, AU como O, y el pronombre “yo” no es “Ich” sino “Icke”.
Aprender alemán nos ayudará a comprender cada variedad de esta rica lengua
Frankfurt es la cuna de otra variedad del alemán, el conocido como acento Hessisch (de Hessen) es el propio de la ciudad. Aprender alemán allí no es demasiado difícil ya que, como ocurre con Berlín, hay diferencias respecto al alemán estándar pero no son tan grandes como cabría pensar en un primer momento. ¿Cómo identificarlo? Muy fácil, es un dialecto que está caracterizado por unas consonantes más suaves que las del resto del dominio lingüístico alemán.
Por último, mención aparte merece el alemán de Suiza conocido como Schweizerdeutsch. El alemán suizo merece un capítulo a parte, ya que, pese a ser diferente, mantiene semejanzas con el alemán de Baviera como podrían ser los diptongos y tienen un sistema vocálico algo diferente. Es cierto que aprenderlo puede ser difícil, pero lo bueno de aprender alemán es que, a pesar de las diferencias, prácticamente todos los hablantes de alemán, sean de donde sean, comprenden a la perfección el alto alemán o alemán estándar que aprendemos.