Para dominar en su totalidad el inglés no solo hace falta prepararse para poder pronunciar correctamente cada palabra en una conversación, es esencial saber escribir con coherencia cualquier texto. Para ello, el writing, es una de las pruebas cruciales y una de las salvedades que mayor destreza requiere para poder cumplir con todas las reglas de la gramática inglesa.
El writing es una de las diferentes pruebas de inglés donde se busca comprobar todas las capacidades y habilidades del alumnado para poder escribir de manera acertada, coherente y fluida textos más complejos en inglés. Si ya de por si escribir en el idioma materno un texto largo requiere ciertas habilidades, en inglés poder desarrollar un writing óptimo requiere de mucha más atención.
Existen diferentes consejos y trucos que se pueden aplicar para que un buen writing no solo sea una meta para las pruebas, sino que se convierta en algo cotidiano. Lo ideal es adoptar el idioma inglés como parte del día a día, esto te ayudará a ir internalizando el idioma. Luego, lo ideal es planificar una estrategia de estudio que se extienda en diferentes rutinas para que así sea mucho más constante la práctica de la escritura.
Para empezar a potenciar un writing óptimo es necesario empezar con una especie de guion propio, un texto escrito a mano donde se pueda practicar cada ejercicio con detenimiento. Es recomendable empezar por los más complejos, ya que serán los que tomen más tiempo. Una buena idea es contextualizar los ejercicios en función a temas de interés personal, para así poder mantener esta información con mayor rapidez y empatía.
La cantidad de palabras y los conectores en el writing
Por lo general, las pruebas de writing exigen un número determinado de palabras, esto para poder evaluar qué tanta preparación y precisión posee el alumno, no solo en la estructura sino también en creatividad. En este tipo de evaluaciones, cuando no se alcanza la cantidad de palabras requeridas, la puntuación bajará e incluso podría ser catalogada como una falta, de igual forma, si se extiende demasiado se podría limitar el tiempo del resto de pruebas.
Un buen truco es memorizar la cantidad de palabras que se escriben por línea y así el conteo mental será mucho más rápido y acertado. Para poder lograr la cantidad de palabras estipuladas se pueden usar conectores que permitan dar un orden a las ideas, a la par de ir sumando palabras para cumplir con esta tarea. Entre los más frecuentes se encuentran los conectores para añadir como: and, also, as well as, moreover, too, furthermore y additionally.
Otro de los conectores usados con mucha frecuencia en los writing para ganar tiempo y ordenar ideas son los conectores para organizar como: first, second, third y así sucesivamente para determinar un orden especifico. También se utilizan finally, next, then y subsequently.
Practicar el writing con un guion propio
Diseñar un guion propio puede ser la mejor estrategia para practicar las habilidades de escritura que requiere el writing. La gran ventaja de hacer un guion es que el orden de las ideas puede ser mucho más racional que cuando se piensa en el momento. Darle un orden a las ideas de manera cronológica sirve para memorizar expresiones y estructuras gramaticales con mayor asertividad, dando como resultado un texto bien escrito y con sentido.
Se puede empezar con una breve introducción que resuma las ideas, luego el desarrollo individual de cada una hasta que finalmente se puedan desarrollar una serie de conclusiones, así todas las ideas expuestas tendrán un cierre. Lo ideal es practicar lo suficiente para cualquier examen de writing, no solo cuando se acerque la fecha, ya que la presión del tiempo contrarreloj impide aprender con más claridad.
Al practicar para el writing con frecuencia y anterioridad, se dominará mucho más cada ejercicio, una buena idea es buscar algunos ejercicios en internet o textos especializados para leer y ver las estructuras correctas.