En un mundo cada vez más globalizado, un buen dominio del inglés, en todos los ámbitos, se ha convertido en un requisito indispensable para el éxito profesional. Pero ahí no acaba la cosa. A la hora de viajar o aprender sobre novedades en nuestro campo de trabajo, también es muy importante tener un buen conocimiento de la lengua inglesa. Por todo esto (y mucho más), queremos destacar la importancia de que las empresas deben empezar a ofrecer clases de inglés en el trabajo.
En busca del profesional 360.
Siguiento la filosofía de la gran ‘Paquita Salas’, dada la gran competencia dentro del mercado laboral actual español, las empresas buscan perfiles que rozan la perfección a la hora de buscar nuevos talentos. Se buscan candidatos y candidatas con formación superior, con uno o varios Másters, con experiencia laboral, con conocimientos altos de informática… y con idiomas. Sobre todo, con un buen nivel de inglés. El mínimo exigido en la gran mayoría de los puestos actuales suele ir desde un B1 (nivel intermedio básico) hasta un C1 (nivel avanzado).
Es decir, ya no vale saber cuatro palabras y chapurrear un poco el inglés. Claro que no. Hoy en día se exige un buen nivel comunicativo. Y cuanto más sepas, mejor.
Es más, las empresas sacan pecho cuando publican los perfiles y todos los requisitos que debe cumplir el puesto ofertado, porque ellas lo valen. ¡Por pedir que no quede! Aunque en la gran mayoría de los casos, los entrevistadores a cargo de evaluar el nivel de inglés de los entrevistados, se quedan bastante lejos del nivel que exigen.
Y ahí llegas tú. Tras años y años estudiando inglés e incluso viviendo en países de habla inglesa para dar ese salto cualitatio tan buscado, demuestras tu cacapacidad comunicativa con la lengua inglesa, presentas tus títulos, haces una gran entrevita… y deslumbras. Consigues el puesto deseado.
¿Y ahora qué? Todo aquello que la empresa te exigía tanto para poder darte el puesto y luego se desentiende completamente. Lo lógico sería que si el inglés era tan decisivo para el puesto, que sigan dándote la formación necesaria para que tu inglés siga siempre en forma. ¿No crees?
Porque, como bien sabes, hablar inglés no es como montar en bici. Este sí que se olvida.
Las ventajas de ofrecer clases de inglés en el trabajo.
Ha costado (y mucho) que la mayoría de la gente entienda que aprender una lengua extranjera es algo que nunca acaba. Es un proceso continuo que se extiende a lo largo de nuestras vidas y que requiere de cierto compromiso por nuestra parte.
Gracias a YouTube, Netflix, HBO, Amazon Prime y muchos más, hay mucha más exposición al inglés (y a otros idiomas) y es muy fácil acceder a todo tipo de contenidos que nos ayudan a no perder el contacto con la legnua que estudiamos.
Pero esto no significa que sea buena idea dejar de estudiar inglés. Al contrario. Es muy importante que sigamos aprendiendo los cómos y los por qués del inglés. Incluso después de haber encontrado trabajo. Y ahí es donde la empresa debería apostar por sus empleados y ofrecer una formación continuada.
Y es que esto es extremadamente fácil gracias a las ayudas de Fundae. Todas las empresas españolas disponen de un crédito GRATUITO anual para invertir en la formación de sus empleados que se renueva cada año, pero que no es acumulable.
Las empresas comprometidas con el bienestar y evolución de sus empleados se aseguran de que este crédito sea usado. Los beneficios que esto puede reportar son incalculables: un sentimiento más positivo hacia la empresa, mayor valoración del puesto, mayor satisfacción a nivel personal… Lo que se traduce en una mayor retención del talento para las empresas.