¿Crees que es lo mismo aprender un idioma que hablar un idioma?
En el colegio, el inglés es una asignatura obligatoria y también en el instituto. El caso es que puedes pasarte fácilmente siete u ocho años «estudiando» inglés o cualquier otro idioma pero, cuando terminas los estudios… ¿Eres capaz de usarlo para comunicarte?
Lo más probable es que no.
La enseñanza reglada u oficial ha evolucionado muy poco: clases basadas en la repetición de vocabulario, completar huecos en las frases con la forma verbal apropiada, un listening al principio de cada tema y un cuadernillo de ejercicios para acompañar al libro de texto. Pero poco más…
Las clases son en español (como el profesor) y, como ocurre en la mayoría de las asignaturas, por no decir todas, el alumno no habla salvo cuando se le pregunta la lección. No hay conversación: no aprendemos a expresar nuestras ideas. Sin embargo, la metodología comunicativa es esencial para poder dar un uso práctico a lo que estamos aprendiendo.
El ciclo formativo del idioma puede terminar sin que hayas hecho una sola prueba de conversación, ni un examen oral… Nada. Por eso, cuando llega el momento en que tienes que tirar de los recursos que has aprendido para expresarte, lo lógico es que tengas un montón de problemas. Sencillamente porque no te han entrenado en la práctica. Es como si te enseñasen los principios de la suma, cómo funciona, qué reglas tiene… pero nunca hubieses sumado por ti mismo.
Además, hay otro problema añadido. Como nunca has hablado en ese idioma, cuando tienes que hacerlo te da vergüenza, te sientes inseguro y hasta un poco ridículo. ¿Crees que eso te pasaría si hubieses estado comunicándote regularmente con otras personas?
Puedes acabar tus estudios creyendo que sabes defenderte o «chapurrear» otra lengua, pero al viajar un poco o hacer una entrevista de trabajo, te das cuenta de que la conversación no fluye. Para aprender de verdad un idioma, tienes hablarlo. Hablarlo con personas nativas, interiorizar la pronunciación y la estructura de la nueva lengua a la vez que te obligas a pensar y expresarte a través de ella.
Para solucionar este problema en concreto hemos creado nuestros cursos de conversación.
Al igual que el resto de nuestro programa, están destinados a enfocar la enseñanza de manera que resulte verdaderamente útil y, a la vez, hacer del aprendizaje algo ameno, que se desarrolle en grupo y no aisladamente.
Inglés, francés, alemán, italiano, valenciano… ¿Qué necesitas hablar? Un gran equipo de profesores y alumnos te esperan en Valencia para empezar cuando quieras.