Siempre tenemos planes y deseos, cosas pendientes, proyectos a medias… Siempre hay algo que querríamos hacer, tareas que hemos empezado muchas veces pero nunca hemos acabado. Está claro que algo está fallando en nuestra estrategia de acción. Porque tienes una estrategia, ¿verdad? ¿No? ¡Ups! Pues quizá esa sea la razón de que aún no hayas conseguido ese objetivo que quieres lograr. Aquí te dejamos tres consejos para conseguir tus objetivos. Pongamos que, por ejemplo, quieres aprender un idioma.
1. Márcate objetivos claros, realistas y a corto plazo.
Si ves la meta demasiado lejana, aumentan las probabilidades de que te duermas en los laureles. Si tampoco sabes muy bien a dónde quieres llegar, puede que acabes perdiendo el interés por no tener un objetivo claro. Ese objetivo no puede ser tampoco demasiado difícil, o es posible que pierdas la motivación. Ve marcándote objetivos muy concretos y fácilmente ejecutables a corto plazo y ve marcándote uno más lejano cada vez que cumplas.
Por ejemplo, plantéate poder mantener una conversación de presentación breve en tu primera semana estudiando alemán.
2. Focaliza en una sola tarea, no te disperses.
Si quieres de verdad conseguir algo, deberías enfocar toda tu energía en conseguirlo. Estar a varias cosas hará que estés más cansado, con menos ganas, que te sientas más disperso y que no te concentres al 100% en nada. Lo ideal es que priorices tus objetivos y los organices de forma que nunca estés haciendo más de una tarea a la vez. Dedica días u horas concretas a cada tarea y asegúrate de aislarte de las distracciones.
Por ejemplo, no empieces a estudiar alemán y francés al mismo tiempo.
3. Rodéate de gente que te ayude.
Si quieres asegurarte de lograr tus objetivos puedes hacer dos cosas. La primera es aislarte del mundo y dedicarte sólo a trabajar y trabajar para conseguir lo que quieres. Pero lo más probable es que acabes tan agobiado que acabes abandonando. La otra opción es que te rodees de gente positiva, que pueda ayudarte y esté en tu misma situación. Gente que pueda empujarte cuando te cueste avanzar y que comparta contigo tus logros.
Estás de suerte porque esa gente abunda en nuestra academia de Valencia.
Por último, también debes ser constante: si empiezas y abandonas muchas veces te cansarás más, siempre será como si empezaras de cero y acabarás interiorizando que cada vez que empiezas esa tarea la dejas a medias, con lo cual cada vez se te hará más cuesta arriba.
Y por último, tómate en serio. Si tú no te crees capaz o empiezas algo pensando de antemano que no lo lograrás, será realmente imposible que lo logres.
Prueba a poner en práctica estos sencillos consejos para cumplir tus objetivos y cuéntanos qué tal te ha ido.
¡Y a por todas!